Aún es una incógnita cuál será la mejor solución para poner fin a la crisis sanitaria. De momento, todas las esperanzas de acabar con la pandemia se concentran en la producción y distribución masiva de una vacuna que inmunice a la mayor parte de la población, para así poder empezar a salir adelante.
Aunque esta es la creencia más extendida, no es la única. La última solución un tanto sorprendente ha sido propuesta por el epidemiólogo sueco Johan Giesecke. El experto asegura que las autoridades deberían permitir una propagación controlada del coronavirus entre los menos de 60 años. Giesecke cree que con esta acción los esfuerzos de las autoridades sanitarias se centrarían en proteger a los colectivos más vulnerables.