Cumplido el plazo de 12 horas para que los responsables del secuestro de tres ecuatorianos en la zona fronteriza con Colombia entregaran pruebas de vida, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha confirmado definitivamente que los tres civiles han sido asesinados. “Nunca tuvieron la voluntad de entregarlos sanos y salvos y lo único que querían era ganar tiempo”, ha declarado en la rueda de prensa convocada tras la reunión del Consejo de Seguridad del Estado, dos horas después de que finalizase el ultimátum.
El país vecino había enviado a primera hora de la mañana a Quito al ministro de Defensa, al comandante general de las Fuerzas Militares y al director de la policía para que que se incorporaran al Comité de Seguridad. “En los últimos días, por cuestiones humanitarias las operaciones del lado colombiano fueron reducidas. A raíz de la noticia, se reavivan con intensidad en el lado colombiano”, ha dicho Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, desde la Cumbre de las Américas en Lima.
Moreno despeja así la incertidumbre que se mantenía desde la tarde del jueves cuando se dio a conocer la existencia de fotografías en las que aparecen los cuerpos de los tres trabajadores del diario El Comercio que permanecían desde hacía 18 días en manos de estos grupos armados que operan en la frontera con Colombia.
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