Harvey Weinstein arribó este viernes a una comisaría en Manhattan, Nueva York, donde se entregó para responder a acusaciones criminales en una investigación por abuso sexual.
Poco después abandonó el lugar esposado y con una sonrisa que llamó la atención a cientos de periodistas y curiosos que se agolpaban en las afueras del lugar.
Fuentes de la policía dijeron que el caso incluye a una mujer que acusa a Weinstein de obligarla a tener sexo oral en su oficina en 2004. Se trata de Lucia Evans, una de las primeras en denunciar al productor cinematográfico.
Un funcionario dijo que probablemente habrá acusaciones de otra presunta víctima que no ha hablado públicamente.
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