Resulta entretenido ver en la práctica dónde se da -de verdad- un rol más relevante a las mujeres en lo económico, lo político y lo social. ¿Será en el mundo capitalista o en el socialista?
Vamos a su sucesor Stalin. Su segunda mujer -Nadezhna Aliluyeva-, con quien se casó cuando ella tenía solo 16 años, y que alrededor de 1930 se suicidó, deprimida por los celos y por las humillaciones del “padrecito Stalin”. Pero la prensa soviética lo encubrió como “apendicitis”. Todo un héroe del feminismo.
Y veamos a vuestro”líder y ejemplo para Latinoamérica: Fidel Castro”. Según el NY Post, debe ser el hombre que se ha acostado con más mujeres en la historia. Aparte de sus amantes más conocidas: Naty Revuelta, Marita Lorenz, Celia Sánchez Manduley, María Laborde, Micaela Cardozo, etc.
Y el revolucionario del socialismo del siglo XXI: Chávez. En el libro Hugo de Cristina Marcano y Alberto Barraza se leen sus proezas de macho rudo. Puros ejemplos de socialismo y feminismo extremos.
La verdad es que más lento de lo que se quisiera, han sido en los países capitalistas donde han florecido con mayor ímpetu las grandes figuras femeninas de ayer y de hoy. Marie Curie, Rosa Parks, Virginia Woolf, Edith Piaf, Diana de Gales, Coco Chanel, Golda Meir, Agatha Christie, once premios Nobel del área científica y médica. Todas en países capitalistas. Porque la genialidad florece con la libertad, y no con el materialismo dialéctico.
/escrito por César Barros para La Tercera