El enfrentamiento que durante décadas han mantenido los gobiernos de Estados Unidos y Cuba se recrudeció, cuando Washington anunció una serie de medidas que pueden afectar severamente la economía de la isla.
En dos comparecencias separadas realizadas por el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y por el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, el gobierno de Donald Trump reveló la estrategia con la que busca aumentar la presión sobre la Habana.
“En Cuba mandamos los cubanos”, publicó en Twitter, donde anunció su determinación de “enfrentar y prevalecer ante la escalada agresiva” de Washington.
¿En qué consisten estas medidas anunciadas por EE.UU.? En BBC Mundo te las explicamos:
Limitación de remesas

Bolton anunció que el envío de remesas a Cuba desde Estados Unidos se reducirá a un monto de US$1.000 por persona y trimestre.
En 2009, el gobierno de Barack Obama había eliminado los límites existentes al envío de remesas familiares a la isla, lo que permitió que estas crecieran hasta alcanzar en 2016 unos US$3.000 millones, según cifras del Departamento de Estado.
La remesas son una de las fuentes de recursos más importantes para la economía cubana.
De acuerdo con Havana Consulting Group, una consultora especializada en la economía de la isla, la recepción de remesas aumentó de forma notable entre 2009 y 2017, al pasar de unos US$1.600 millones a unos US$3.500 millones al año.
De acuerdo con esas cifras, la isla recibió entre 2008 y 2018 unos US$30.000 millones.
Reducción de los viajes no familiares a Cuba
Las autoridades estadounidenses solamente permitirán los viajes a Cuba que obedezcan a motivos familiares.

Hasta ahora había unas 12 categorías de viajes permitidos que incluyen aquellos por motivos educativos, por razones profesionales y para promover el “contacto entre los pueblos”.
El gobierno de Trump considera que muchos de esos viajes, en realidad, representan una forma encubierta de turismo.
De acuerdo con Johana Tablada, subdirectora para Estados Unidos del Ministerio de Exteriores de Cuba, más de 600.000 estadounidenses viajaron a la isla en 2018.
/gap